sábado, 28 de mayo de 2011

Carlos

Carlos tiene 45 años. Desde pequeño su vida ha sido distinta a la de los demás. Una parálisis en todo el lado derecho de su cuerpo, y una disminución en sus capacidades mentales, hizo que en su pueblo siempre fuera el objeto de burla. Siempre se sintió así. Siempre fue el lisiado, el "tonto" del que reírse. Esas fueron las burlas menos crueles que recibió.
Un día su rostro cambió. El que era el nuevo alcalde del pueblo, además de médico del mismo, coincidía todas las mañanas con el en el café. Estaban sentados en la barra con sus tazas de café delante. El alcalde se dirigió a el :
- Carlos, buenos días. ¿ como va todo ?
No sabía que responder. Alguien le hablaba y no era para reírse de el. Ni para hacerlo quedar en ridículo.
¡¡ No había nadie más en el café ¡¡ . Le hubiese gustado, por primera vez, estar delante de más gente. Que todos supiesen que "el alcalde" lo saludaba y le hablaba.
Repitió la pregunta :
- Carlos, ¿ que pasa, no me hablas ?
No sabía que decir. ¿ Se estaría riendo de el como los demás ?. Tartamudeando, acertó a responder:
- Bien. Gracias. Buenos días, señor alcalde.
- Por favor, llámame José.
Desde aquel día, a aquella hora, ambos coincidían en la barra de aquel café. Siempre invitaba "el alcalde", "mi amigo".
La vida de Carlos cambió. Al menos para sus adentros. Se sentía una persona. Alguien , que además era el alcalde, le hablaba como si fuera una persona normal.
Un día al finalizar sus cafés, el alcalde miró a Carlos. Sabía que le gustaba el fútbol. Que le gustaba mucho. El día que la selección nacional conquistó el titulo de campeón del mundo, Carlos lloró de alegría. Lo sintió como algo propio. La mirada iba acompañada de una mueca de sonrisa
- Carlos, tengo que darte una noticia. Pero guardame el secreto. De momento es información confidencial.
¿ El, compartiendo información confindencial con el alcalde ? ¿Como es posible? ¿Por que me trata siempre como si fuese uno más ?
- Dentro de un mes sabes que son las fiestas del pueblo. Habrá lo de todos los años, poco más o menos. Pero te tengo que dar una sorpresa. ¿ Sabes quien vendrá a dar el pregón de las fiestas ?
No entendía nada.  ¿ Ahora si pretendía burlarse de el, como hacían los demás ? ¿ va a compartir un secreto oficial conmigo ?
Lo miró interrogante. No sabía que nombre dar. Ni hacia donde encaminar sus respuestas.
- Pero aún esta sin confirmar del todo. ¡ Guardame el secreto ¡ . Tenemos casi cerrado que el pregón lo de el seleccionador nacional de fútbol ... y que además lo acompañe la copa de campeón del mundo.
Aquel día todo fue distinto. Por la calle miraba a sus vecinos con una sensación interna de superioridad. ¡ Si supieseis lo que yo sé ¡. "Mi amigo", "el alcalde", me dijo que va a venir el seleccionador de fútbol a dar el pregón. Que va a venir la copa del mundo. ¡¡ Vosotros no lo sabéis ¡¡.
Durante unos días su vida fue distinta. Nada cambió, pero el sabía la noticia del año en su ciudad.
Todo se confirmó. Y el seleccionador vino. Y la copa también.
La gente se podía hacer fotos con el trofeo y el seleccionador posaba paciente acompañando a trofeo y aficionado en la foto.
Carlos contemplaba desde una cierta distancia todo lo que sucedía. Notó como alguien tomaba su brazo y le decía
- Ven. Una juntos
Era "el alcalde". Y sin tener tiempo a reaccionar estaba al lado del trofeo y del seleccionador. Al otro lado "su amigo", "el alcalde".
El seleccionador tiene un hijo con síndrome de Downn. Es público. Se muestra orgulloso de su hijo.
Carlos miró a su derecha, a su izquierda y sonrió. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Miró al seleccionador y dijo:
- Gracias. Hoy es el día mas feliz de mi vida.
Este, con una actitud cariñosa apretó el hombro de Carlos
- Tranquilo. Hagamos otra
Y ofreció su mano para que este la tomase mientras el fotógrafo disparaba.
Fueron noches sin dormir. Había hecho diez copias de aquella foto. Incluso, la que estaba en su dormitorio, había sido plastificada.
El seleccionador, la copa de campeón del mundo y "mi amigo el alcalde", juntos.
Se sentía un hombre feliz. Se sentía un hombre normal. Es más, por primera vez en sus 45 años, el domingo tenía pensado ir a votar.
Solo faltaban siete días para la elecciones a la alcaldía. ¡ Que pronto habían pasado esos cuatro años !. Casi cuatro años sintiéndose una persona normal. Parecía que desde que tomaba ese café la gente lo ignoraba. Nadie se reía de sus deficiencias, y eso para el ya era un cambio suficiente.
Caminaba por la calle. Sonriendo. Solo caminaba. Notó una mano en su hombro y una voz en tono cantarín:
- Vaya, vaya .... ¡ el amigo del alcalde ¡
Aunque aquellas palabras podían, en condiciones normales, indicar algo bueno, el sabía que el tono y quien las pronunciaba no podían traer nada bueno.
Era "Rebo". Le llamaban así por la parroquia en la que había nacido. Un conserje del ayuntamiento. Un hombre de confianza del ex-alcalde al que "su amigo" había derrotado en las urnas hacía cuatro años. Ahora "Rebo" ya no iba en las listas, pero era el hombre que hacía el trabajo sucio para el partido.
Era el encargado de "acarrear" los votos. Tenía una perfecta red organizada a su servicio. Era un perfecto clan mafioso. Había que traer el voto y el votante. Se le daba el voto en sobre cerrado y se le decía:
- ¡ Ya sabes ¡
Si no acudía a votar, antes del cierre del colegio electoral correspondiente, alguien de la red acudiría a su casa y lo llevaría a hacerlo.
Siempre se sabía donde y como influenciar en cada casa. Siempre había alguien que estaba dispuesto a hacer de comisario político en cada parroquia. Alguien que quería estar bien visto por el poder. Alguien que sabía las circunstancias de cada casa. Las ideas son lo de menos. No importa la justicia. No importa la decencia. Lo importante es pensar que pueden conseguir algo a cambio. Algo que les beneficie. No importa que sea justo o legal. Lo importante es pensar que haciendole pequeños favores al poder este se los devolverá. No importa que sea perjudicando a los demas. Lo importante es el "yo".
- Mira que tu hijo se puede quedar sin trabajo en la empresa de ....
- Mira que tu pensión puedes dejar de cobrarla si decimos que ....
Eran métodos absolutamente mafiosos. Pero el partido de "Rebo" lo venía haciendo desde siempre. Está socialmente admitido y saben ambas partes, votante y candidatos, que funciona así. Que es mejor votarlos, aunque no se quiera, por que sus amenazas se cumplen y solo los que le dan su voto tiene posibilidades de ser tratados y beneficiados con favores que por ley le corresponden.
Los que no lo hacen , son "los otros".
Y Carlos sabia que aquella mano en su hombro no podía significar nada bueno.
- ¡ Cojo de mierda ¡ . ¿ así que amigo del alcalde ? ¿ quitandote fotitos ? ¿ y a quien vas a votar el domingo ?
"Rebo" lo había tomado fuertemente por su pecho. Lo zarandeaba. Carlos sintió miedo, Mucho miedo.
- Vamos a ganar. Ya sabes que gobernamos en el resto de los organismos. ¡ Te vas  a quedar sin pensión de minusvalido, cabrón ¡.
Extendió su mano hacia el y le entregó un sobre. Carlos lo tomó.
- El domingo te quiero ver votando. El sobre ya ves que va cerrado. Cuando entres a votar habrá alguien en la puerta. Enseñale el sobre y que vea que va sin manipular. Como lo cambies lo vamos a saber y lo vas a pasar mal.
El domingo, el partido de Rebo ganó las elecciones. Carlos pasó todo la noche llorando. Miraba la foto. No volvería a tomar café. ¡ Había votado ¡

Galicia. Mayo.2011

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